Después de un largo periodo de no actualizar el blog, he regresado nuevamente a la carga. Siento que le debo al lector una breve explicación de mi ausencia en este espacio, así que aquí vamos.
Comparto la condición de la mayoría de los adultos jóvenes de nuestros tiempos: el contar con preparación académica y estar subempleado, es decir, tener que conformarse con ganar un salario que no permite la independencia financiera, a pesar de contar con experiencia y un grado académico. Para colmo de males, llevo dos años y medio siendo la única persona con empleo en mi casa. Así que en un momento dado me vi en la obligación de tener tres trabajos a tiempo parcial a la vez (dos de ellos eran de facto a tiempo completo, pero oficialmente todos eran a tiempo parcial) en adición a cualquier guiso que tuviera la buena fortuna de encontrar. Debido a que después de algunos meses en ese ritmo no podía con mi vida y a que en uno de esos trabajos me hicieron la oferta de estar a tiempo completo (lo cual agradezco enormemente), hoy puedo decir que tengo dos nada más. Pero con todo y eso, no es suficiente para poder mantenerme a mí y a mi familia.
Dicho todo eso, de más está decir que no me sobraba mucho tiempo ni energía para dedicarle al blog. Ahora que me he estabilizado un poco encuentro que ya es tiempo de volver otra vez a cumplir con el propósito de este espacio: proveer información, análisis y opiniones sobre los eventos que le dan forma al Puerto Rico de hoy (además de cualquier otro tema de interés) y fomentar el intercambio de ideas para comenzar un diálogo real sobre nuestra condición de puertorriqueños.
Esto es especialmente necesario ahora que cancelaron lo que probablemente fue uno de los mejores noticieros de Puerto Rico, si no el mejor: Hoy en las Noticias de la emisora Radio Universidad. Era de los pocos espacios que quedaban en donde se podía confiar en la calidad de la programación y de la información, ofreciendo una cobertura balanceada entre noticias locales, internacionales, culturales, deportivas y análisis. Recuerdo que cuando lo iba escuchando de camino al trabajo por las mañanas en el tapón a veces pensaba que me parecía extraño que no hubiesen intentado interferir de alguna manera con el programa, ya que decían las cosas como son. Sin embargo, no esperaba que la cancelación del programa se diera tan repentinamente, sin son ni ton. Por eso es que ahora los espacios como este blog son tan importantes que se sigan manteniendo. Porque lo que le pasó a Hoy en las Noticias fue simple y llanamente el ponerle una mordaza permanente; así de sencillo.
