Tuesday, January 18, 2011

Tres artículos que le hacen justicia a la UPR

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Ha sido un día de reivindicaciones para la Universidad de Puerto Rico.

Un colaborador de la revista Diálogo que se le identifica sólo como alguien que "trabaja hace décadas como docente por contrato," escribió una respuesta a las expresiones hechas por el gobernador Luis Fortuño en un artículo de página entera, "La UPR que todos queremos," publicado en El Nuevo Día el 13 de enero. En esta diatriba disimulada (pues eso es lo que es) el gobernador advierte que reestructurará dramáticamente la Universidad, alterándola fundamentalmente.

El autor de la respuesta al artículo "La UPR que todos queremos" critica duramente la gestión, la visión y los planes del gobernador con la Universidad, comparando las expresiones del Primer Ejecutivo a la confesión de un acusado ante un tribunal. Pero lo más interesante de esta respuesta, titulada "Por no reventar," es cómo desmenuza exquisitamente las falacias en el discurso del gobernador utilizando datos publicados por la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP). Mientras el gobernador hace alarde de las medidas de austeridad fiscal que ha hecho su administración, no menciona que por otro lado, su administración ha aumentado exponencialmente otros gastos, el más impresionante de los que se mencionan siendo el de la Oficina del Gobernador, cuya asignación presupuestaria aumentó en casi un 500% entre el 2008 y 2010. Sí, leyó bien: 500%. Vale la pena echarle un vistazo a "Por no reventar" y a la página de la OGP nada más por esto.

Hoy también se publicó en el periódico estadounidense The Huffington Post un resumen sobre lo acontecido durante los últimos dos meses en torno al conflicto universitario. El reportaje, escrito por la profesora y senadora académica del recinto de Río Piedras, Maritza Stanchich, es de los pocos que contextualizan la crisis universitaria y evita caer en un recuento superficial de los sucesos, como ha sido la tendencia de los medios comerciales con la cobertura del movimiento estudiantil durante el conflicto. Tiene además la ventaja de estar escrito en inglés, dándole así un mayor público internacional y ayudando a la vez a contrarrestar la gran cantidad de desinformación que la administración de Fortuño ha difundido sobre la situación actual de Puerto Rico en los medios estadounidenses, razón por la cual este blog ahora está disponible en los dos idiomas.

Por último, El Nuevo Día publicó un reportaje (que debió haber estado en primera plana y no en la página veinte) revelando que ha salido a la luz pública un informe entregado el mes pasado a la Comisión Cameral de Hacienda por el mismo presidente de la Universidad, José Ramón De la Torre, en donde la Junta de Síndicos admite que la crisis actual fue causada por la implantación de la Ley 7 de Emergencia Fiscal y no por la administración pasada. De hecho, en el informe, firmado por la entonces segunda vicepresidenta de la Junta de Síndicos y ahora presidenta, Ygrí Rivera, se reconoce que la administración pasada tomó medidas efectivas de reducción de gastos en anticipación a la actual crisis, echando al piso de una vez por todas todo el andamiaje de razones que han dado la administración universitaria y el gobernador sobre por qué era necesario imponerle a los estudiantes la cuota especial de estabilización fiscal.

En el día de hoy se ha visto más claramente que nunca la manera en que se le ha ocultado al pueblo de Puerto Rico la realidad sobre su situación fiscal y cómo ésta se ha manejado. No debe quedar duda alguna de que esta administración tiene en sus manos un problema de credibilidad bastante serio, el cual dudo mucho que logre dejar atrás.

Sunday, January 16, 2011

Impotencia, creatividad y medicina amarga

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Ha sido una semana turbulenta para la Universidad de Puerto Rico.

Para comenzar, el Centro de Estudiantes del recinto de Río Piedras fue vandalizado por un grupo de encapuchados. (Debo decir que en general, ha sido bastante contundente el repudio hacia las acciones de las personas que innecesariamente dañaron el Centro.) Al día siguiente, varios estudiantes que repartían hojas sueltas en el recinto y que no cometieron delito alguno fueron arrestados. Ese mismo día la Unidad de Operaciones Tácticas regresó al recinto, trayendo nuevamente las confrontaciones violentas entre policías y estudiantes. La prohibición de toda actividad de participación masiva en el recinto de Río Piedras por la rectora Ana Guadalupe se extendió por treinta días adicionales gracias a la Junta de Síndicos. Suenan fuertes rumores de que habrá un cambio en la presidencia de la Universidad. El gobernador Luis Fortuño escribió en una columna en El Nuevo Día que creará un comité para que lo asesore sobre cómo reestructurar la Universidad "desde sus cimientos," si es necesario. Varios programas, entre ellos el de Estudios Hispánicos, están en peligro de "pausar" el próximo año académico. Y como si no fuera suficiente, se comenzó a cobrar la cuota draconiana de estabilización fiscal y nadie tiene claro cómo se repartirán los fondos que se crearon para que los estudiantes la pagaran ni cuándo van a estar disponibles.

Y esto es sólo la primera semana de clases de este año.

Estos y otros sucesos dan una idea de cómo la comunidad universitaria ha sido invadida en esta semana por un abrumador sentimiento de impotencia ante lo injusto de su situación. Para echarle sal a la herida, los estudiantes se ven obligados a comenzar a pagar la cuota con su propio dinero, sacándolo de donde no lo tienen, pues las ayudas que tanto se les prometieron no estarán disponibles por el momento. De lo contrario, no podrán continuar estudios este semestre en la Universidad.

Esto es un golpe duro a la moral del movimiento estudiantil, ya que en estos momentos no les queda otra alternativa. Sin embargo, es por eso mismo que me parece que este año veremos de qué son realmente capaces la imaginación y la perseverancia de los estudiantes universitarios. En medio de esta crisis no han faltado las ideas innovadoras y brillantes. Creo que podemos esperar más de eso, esta vez en torno a mecanismos de presión, ya que evidentemente, hay que ingeniar nuevas formas de protesta que den mejores resultados.

No obstante, el 2011 promete traer más de esa medicina amarga que se le ha dado en sobredosis a la Universidad. Así que concluyo este deprimente artículo con la siguiente sugerencia: Si se tiene que pagar la cuota, que se pague con monedas o con billetes de denominaciones bajas en señal de protesta. Si la administración universitaria tiene tantas ganas de cobrar la cuota, no debería molestarles pasar el trabajo de contar monedas y billetes de uno o cinco dólares.

Si hay que empujarse más de la medicina amarga, por lo menos que se haga como dice la canción: "For a spoonful of sugar helps the medicine go down..."

Sunday, January 9, 2011

¿Por qué regalar juguetes en el Día de Reyes?

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A estas alturas el lector probablemente ya se ha enterado del motín que se formó en el Coliseo Roberto Clemente el Día de Reyes durante la ya tradicional repartición de juguetes del gobernador. No voy a entrar en cómo se debió de haber organizado la actividad ni en lo que se debió o no de haber hecho (ya se ha dicho suficiente al respecto), sino que quisiera aprovechar la oportunidad para invitar al lector a repensar cómo se realiza esta actividad.

Debo comenzar diciendo que nunca he ido a una de estas actividades. Tampoco tengo intención alguna de ir en un futuro. Es más, me siento muy agradecido de que nunca me hayan llevado cuando niño. Hay una razón muy sencilla para esto: ir a esta actividad me parece la manera más desagradable que se me ocurre de pasar un Día de Reyes. ¿Quién quiere pasar el día haciendo una fila en el calor para recibir un juguete que te lo puede o no dar el gobernador? Hay quienes pernoctan desde la noche anterior para tratar de asegurarse un turno bueno cuando comience la actividad. Vale la pena recordar también la gran cantidad de gente desmayada de este año y el caso de una niña que murió debido al calor en una ocasión anterior hacen ya varios años. Francamente, no vale la pena y no me explico por qué se sigue insistiendo en continuar año tras año este tipo de actividad.

Igual de desagradable es la imagen que se intenta perpetuar del líder benévolo repartiendo bienes a los más necesitados de su pueblo mientras celebra con su familia las tradiciones de antaño. Además de cursi y paternalista (y me atrevería a añadir tercermundista), esta imagen no pude estar más lejos de la verdad. La realidad es que la actividad termina siendo una oportunidad para que el gobernador de turno pueda tirarse fotos que lo hagan lucir bien y para hacer relaciones públicas. No creo que sea exageración decir esto. Por eso se calificó la celebración de este año como todo un éxito, cuando obviamente no lo fue. ¿De qué otra manera se explica también que este año hayan decidido regalar computadoras portátiles además de juguetes? (Dicho sea de paso, este año el gobierno gastó $780,000 en comprar los juguetes, cuando antes eran donados por compañías privadas. Si las computadoras portátiles también fueron compradas con dinero del gobierno, no lo sé.)

Hay quienes han dicho que es importante que se siga haciendo esta actividad porque cumple con una importante función social. Bueno, sí. Pero entiendo que existen mejores maneras de celebrar el Día de Reyes que esta. ¿Por qué no mejor hacer una fiesta real de pueblo? ¿Por qué no aprovechar la ocasión para enseñar y perpetuar lo mejor de nuestras tradiciones? ¿Por qué regalar juguetes en el Día de Reyes y no mejor un día genuinamente agradable que todo el que quiera pueda disfrutar?

Saturday, January 1, 2011

Ciudad vacía: Despedida de año 2010

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A continuación me limito a hacer una observación. Creo que vale la pena hacerla, pues me extrañó mucho en el momento. Pero no tengo el conocimiento suficiente para llegar a conclusiones.

Anoche, durante la despedida de año, fui con mi Mamá a dar una vuelta por Condado para pasar el tiempo viendo las luces y la gente festejando. De camino, comenzó a lloviznar. Así que en lo que pasaban las lloviznas, me desvié hacia el Viejo San Juan para ver las luces allí. Sorpresivamente, no había tapón. De hecho, no había casi tránsito en la ruta. San Juan estaba prácticamente vacío.

Para ese entonces, ya habían pasado las lloviznas y fuimos hacia Condado para caminar un rato. Dejamos la guagua en el Parque de la Laguna y caminamos hacia el puente Dos Hermanos para entrar por ahí a Condado. Se repitió la misma historia del Viejo San Juan; calles con muy pocos peatones, muchos restaurantes cerrados y bien poca actividad, a pesar de que esta despedida de año cayó viernes.

Claro está, es la primera vez que voy al Viejo San Juan y al Condado en una despedida de año. Por eso no sé qué sería lo normal en dicha ocasión. Pero de todos los sitios que se me ocurrieron para pasar una despedida de año, pensé que en Condado habría mucho bullicio y movimiento de gente. El hecho de que no lo había me extrañó muchísimo. Hasta los hoteles grandes que suelen hacer una fiesta para despedir el año lucían medio vacíos. Algunos restaurantes que sí estaban abiertos tenían mucha gente comiendo. Pero vi muy pocos para saber si era la norma.

¿Será indicio del estado de la economía del País? Realmente no lo sé. Pero me parece digno de investigar el que un pueblo como el nuestro, que no necesita muchas razones para festejar, no se haya divertido un poco más en una despedida de año. Habrá que ver qué nos traen las Fiestas de la Calle San Sebastián.