Monday, December 20, 2010

¡Basta ya!

In English

Desde Río Piedras están saliendo imágenes y noticias que me han dejado con una mezcla desagradable de sentimientos. La tristeza, el coraje, pero sobre todo el sentimiento abrumador de impotencia son muy fuertes. La tentación es intentar algo de distracción; cambiar el canal, la página de internet, acostarme a dormir, lo que sea por tal de no tener que enfrentar ese sentimiento de no poder intervenir para que cese la violencia y que los elementos represivos que se han apoderado de la Universidad de Puerto Rico la dejen en paz. Pero siento que tratar de ignorar lo que está pasando en Río Piedras y Hato Rey sería un acto de indiferencia que me robaría la humanidad, que me llevaría un paso más cerca a convertirme en un ser monstruoso incapaz de sentir el dolor de otros puertorriqueños. No de otras personas; de otros puertorriqueños. Siento que estaría satisfaciendo el estereotipo del puertorriqueño dormido, indiferente, pendiente a lo suyo solamente, que no acaba de despertar para tomar acción y decir "basta ya."

Me rehúso a caer dentro de ese estereotipo. Me rehúso a convertirme en un ser monstruoso incapaz de simpatizar con otros puertorriqueños, de la manera en que lo han hecho los que dirigen el País, personas como el gobernador Luis Fortuño, con su discurso asqueante de hace unos días; su secretario de la gobernación, Marcos Rodríguez-Ema, con sus exabruptos violentos hacia los que piensen distinto a él; el Presidente de la Universidad, José Ramón De la Torre, la Presidenta de la Junta de Síndicos, Ygrí Rivera y la Rectora de Río Piedras, Ana Guadalupe, quienes en su monumental incapacidad para realizar sus trabajos y su apatía hacia la Universidad permiten el uso de la fuerza bruta estatal para dizque mantener orden y seguridad en los recintos; los jueces del Tribunal Supremo, quienes se atrevieron a decir que la Universidad es un espacio semi-público y que por lo tanto, sus administradores pueden decidir como ellos quieran cuáles expresiones son permitidas, dónde y cuándo. Me rehúso a cerrar los ojos ante estas cosas.

Que nadie se equivoque; lo que se ha visto hoy es un acto de represión estatal para callar la disidencia, elemento indispensable para que exista la democracia. No se puede tolerar semejantes barbaridades en Puerto Rico. Quienes han permitido y apoyado la suspensión de derechos civiles y la violencia esencialmente cobarde hacia estudiantes sin armas, sin armadura y en cantidad mucho menor que los agentes que el estado ha desplegado en los recintos no se merecen que se les continúe teniendo en alta estima. Le han fallado de la peor manera posible a quienes juraron defender, traicionándolos sin pensarlo dos veces. A usted, querido lector, y a mí.

Es por esto que mientras dure esta nefasta administración, me dedicaré a denunciar lo que se tenga que denunciar y haré todo lo posible para que el mundo se entere de que en Puerto Rico existe ahora mismo un gobierno de facto neofascista, autoritario y déspota. Si usted que está leyendo esto también cree que este gobierno se ha excedido en sus poderes, lo invito a que haga lo mismo. Comparta noticias, vídeos, y este y otros blogs para regar la voz sobre los atropellos que se ven a diario en el País. Creo firmemente que todos podemos ser agentes de cambio desde una posición no violenta, pero siempre indomable e intachable.

¡Qué vivan los estudiantes! Somos lo mejor que le queda al País.

Monday, December 13, 2010

¿Qué será de la Universidad?

In English

El futuro de la Universidad de Puerto Rico (UPR) jamás ha parecido tan incierto. Hoy, martes, 14 de diciembre de 2010 comienza oficialmente en la Universidad la segunda huelga del año. Esto a pesar de que todos están conscientes de que una huelga no le conviene en estos momentos a la Universidad. Pero a fin de cuentas, ¿qué otro mecanismo de presión tienen los estudiantes? En más de una ocasión la administración de la Universidad ha dejado claro que no tiene intenciones de dialogar ni de negociar nada. Insisten tercamente en mantener su posición en torno a la cuota de $800. El Tribunal Supremo acaba de emitir una decisión que regula las manifestaciones en la Universidad. El Gobernador ha dicho que va a crear un comité de asesores para enmendar la ley de la Universidad, robándole su autonomía. Y en días recientes, el recinto de Río Piedras se ha convertido en un estado policíaco.

¿Son éstas condiciones conducentes al pensamiento libre, a la creación de un ambiente seguro en donde toda idea y opinión es bienvenida? ¿La presencia de guardias armados en los pasillos de la Universidad se supone que haga a uno sentirse seguro? ¿El ejemplo que dan el Presidente de la Universidad, la Presidenta de la Junta de Síndicos, la Rectora de Río Piedras y otros administradores son reflejo de una educación universitaria, de apertura al diálogo, de amor por la Universidad o de una cultura de paz?

Por supuesto que no.

Si la huelga es el camino correcto en estos momentos, confieso que lo dudo mucho. Pero, entiendo también que para que haya cambio, es necesario que aquellos que están en el poder pasen un poco de incomodidad. Porque de lo contrario, nada pasará, si la historia nos sirve de guía. Desde la Revolución Francesa hasta la lucha por los derechos civiles en los Estados Unidos en la década de los sesenta, no ha habido ni un solo cambio social importante que se haya dado sin conflicto y sin incomodar al que está en el poder. Es por esto que la insistencia de la administración en que si se protesta debe ser en unos lugares especialmente designados y la Universidad debe permanecer como en un día normal hay que mirarla con mucha sospecha. Más todavía cuando la Rectora de Río Piedras, Ana Guadalupe, ha decretado que durante un mes no se podrán celebrar mítines, marchas, protestas, festivales, piquetes y otras actividades.

Desde luego, el hecho de que sea necesario alterar el orden normal de las cosas para lograr que el malestar generalizado de la comunidad universitaria se sienta donde se debe sentir, no quiere decir que se le niegue a nadie el derecho de diferir, como han querido hacer ver el gobierno y la administración de la UPR. Pero, no se puede pretender que, dadas la circunstancias, se continúe con un día normal como si nada estuviera pasando. Eso lo que crea es precisamente eso: la ilusión de que no está pasando nada y que el que protesta lo hace sin razón alguna.

Espero sinceramente que no se repita el derramamiento de sangre que se ha visto en la UPR durante las protestas estudiantiles de la segunda mitad del siglo XX. Pero lamentablemente, después de hoy, cualquier cosa puede pasar.

Sunday, November 7, 2010

El Tribunal Supremo y la separación de poderes en riesgo

Por primera vez en la historia del Tribunal Supremo de Puerto Rico se aprobó sin unanimidad y sin discusión una resolución en donde se le pide a la Legislatura aumentar el número de jueces que lo componen de siete a nueve. La resolución fue aprobada con los votos a favor de los cuatro jueces estadistas nombrados bajo la administración actual y los votos en contra de los tres jueces populares. Cabe señalar que dos de los jueces del Tribunal Supremo, Rafael Martínez Torres y Mildred Pabón Charneco, afirmaron durante sus vistas de confirmación en febrero que un aumento en el número de jueces se debía discutir en el pleno del Tribunal y que no se debía tomar a la ligera.

La resolución de veintidós páginas emitida por los jueces estadistas pretende justificar lo injustificable. Entre las razones que dan están el mejorar la eficiencia del Tribunal, la celebración de un número mayor de vistas orales y el permiso implícito que el pueblo alegadamente le dio al Tribunal en la consulta de 1994, cuando se quería enmendar la Constitución para aumentar el número de jueces, de que fuera el mismo Tribunal el que decidiera si aumentaba o no el número de miembros. Todas estas razones son falsas.

El juez presidente del Tribunal Supremo, Federico Hernández Denton, se expresó en contra de la resolución por entender, con razón, que es completamente innecesaria y arbitraria. Según reportado en El Nuevo Día, "El jefe de la Rama Judicial acompañó su voto con seis anejos estadísticos para defender su posición de que el número de casos pendientes en el Supremo es de 155, sólo 10 casos más que en 1975, cuando el Supremo redujo a siete el número de sus jueces." De igual manera se expresaron en contra dos ex jueces presidentes del Tribunal Supremo, José Andréu García y Miriam Naveira, además de varios abogados. El presidente del Colegio de Abogados, Osvaldo Toledo, también se ha expresado en contra, aunque el Colegio oficialmente no ha emitido declaraciones al respecto.

La administradora de los Tribunales, Sonia Ivette Vélez, estimó que este cambio en el Tribunal Supremo le costará al pueblo de Puerto Rico $800,000 anuales por juez. Pero el costo real de esta medida es aún mayor. Un juez del Tribunal Supremo se retira normalmente a los 70 años. Una vez alcanzada la edad de retiro, cualifica para recibir una pensión durante el resto de su vida equivalente al 100% del salario que se ganaba como juez (aproximadamente $120,000). Cuando muere, la pensión pasa a su cónyuge, quien la recibe también por el resto de su vida. Claro está, el juez no tiene que esperar a los 70 años para retirarse; lo puede hacer después de sólo ocho años de servicio y comoquiera puede recibir la pensión, aun si después decide volver a representar clientes en corte. Así que, el ex juez estaría cobrándole tanto a su cliente (que de seguro no será Juan del Pueblo) como al erario público. De más está decir que Puerto Rico no está en posición alguna para costear semejante gasto. Ni hablar de que esta práctica es, por lo menos, éticamente cuestionable.

La realidad es que el Tribunal Supremo no necesita dos jueces adicionales. La resolución hecha por los cuatro nuevos jueces estadistas, quienes tienen el atrevimiento de hacer una recomendación tan abarcadora después de haber llegado literalmente los otros días a sus cargos y que todavía están en el proceso de aprender a hacer su trabajo, responde a intereses puramente político-partidistas. Este drama se puede ver como el más reciente acontecimiento de una serie de medidas que el Partido Nuevo Progresista, que ni es nuevo ni es progresista, impulsa para obtener control duradero sobre las instituciones del País. Sin lugar a dudas, esto es un ataque directo a cualquier opinión o manera de pensar distinta a la de la administración actual. Por lo tanto, esto es un ataque a la democracia. No debemos olvidar que uno de los casos pendientes en el Tribunal Supremo es el de las violaciones al Reglamento del Senado y a la Constitución de Puerto Rico hechas por el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz. Dicho sea de paso, este caso se le quitó al Tribunal de Primera Instancia y fue directamente al Supremo a petición del Sr. Rivera Schatz.

Así que, aunque el aumento en el número de jueces del Tribunal Supremo no tenga lógica alguna dado el panorama económico de Puerto Rico y la historia del Tribunal, no me sorprendería que esta misma semana el Gobernador apruebe una medida que lo único que lograría hacer es debilitar aún más la ya frágil separación de poderes y dañar la imagen de lo que debería ser una de las instituciones más confiables de Puerto Rico.

Tuesday, October 26, 2010

"Premium Thoughts"

Ayer en el trabajo me entró la canina, como diría mi jefa. Ya habían pasado varias horas después de haber almorzado. Así que, como de costumbre, abrí el armario donde guardamos meriendas para todo aquel que quiera picar de vez en cuando y miré a ver qué me apetecía. Recuerdo que alguien había dejado uno de esos paquetes de fideos orientales de embuste, de esos que se calientan en el microondas. Ya llevaba mucho tiempo ahí pero, según la fecha de expiración, todavía estaban buenos. Así que, como nunca supimos de quién eran, decidí que era buen momento para darles muerte.

Al abrir el paquete vi que trajo dos bolsitas, una que decía "liquid seasoning" y la otra "premium ingredients." Esta última fue la que me llamó la atención. ¿Exactamente qué quiere decir que los ingredientes son Premium? ¿Quiere decir que son mejores? ¿Que son más caros? ¿Será que tienen más nutrientes o que te dejan más lleno? Me he percatado recientemente de una tendencia de ponerle esa palabra, premium, a un montón de cosas, sobre todo comidas. McDonald's vende Premium Coffee,  Nabisco hace unas galletas saladas Premium, Subway tiene una categoría de sándwiches Premium, Wendy's vende ensaladas Premium y sándwiches de pescado Premium. Y las gasolineras venden gasolina regular y gasolina Premium. La única diferencia que veo entre la comida Premium y la gasolina Premium es que con la gasolina sé por qué le ponen ese adjetivo. (Por si acaso, es porque el octanaje es más alto.)

Una mirada al New Oxford American Dictionary reveló que cuando le ponen ese adjetivo a algún producto es porque la calidad es más alta y, por lo tanto, el precio también. (Relating to or denoting a commodity or product of superior quality and therefore a higher price.) Lo del precio más alto lo creo; los productos Premium invariablemente cuestan más que los regulares. Pero, ¿mejor calidad? No sé. (Curiosamente, todas las demás definiciones tenían que ver con dinero.)

Si tuviera que escoger una palabra para describir los ingredientes de la bolsita que vino con los fideos que me comí, la verdad es que no sé cuál sería. Pero, definitivamente no sería Premium. Y estoy seguro de que no hay que ser de un país de Asia para estar de acuerdo conmigo.

Sunday, October 24, 2010

Ana Guadalupe no debe ser rectora de Río Piedras. Punto.

"Me felicito a mí y felicito a la Junta de Síndicos y felicito a Puerto Rico por haber escogido una científica extraordinaria y una administradora extraordinaria." Con estas palabras el Presidente de la Universidad de Puerto Rico (UPR), José Ramón de la Torre, anunció ayer sábado la confirmación de la Dra. Ana Guadalupe como rectora del recinto de Río Piedras.

Mientras el Presidente de la Universidad y la mayoría de los miembros de la Junta de Síndicos se congratulan entre sí, la comunidad universitaria mira horrorizada cómo los ejercicios democráticos de la administración de la UPR son pura apariencia y nada más. ¿Por qué molestarse en hacer un Comité de Búsqueda y Consulta si finalmente el Presidente nombró a quien le dio la gana? El rechazo de estudiantes, profesores y personal no docente al nombramiento de la Dra. Guadalupe como rectora fue claro y contundente. Una vez más queda de manifiesto la intransigencia de esta administración y la ausencia de diálogo con la comunidad universitaria.

Una administración responsable hubiese descartado a la Dra. Guadalupe como candidata a rectora. Nada más basta con recordar que fue ella quien dio la orden de que el recinto de Río Piedras se mantuviera cerrado hasta finales de junio. Cabe mencionar también que la falta de cursos y secciones ahora mismo en Río Piedras es producto de una orden explícita de ella de reducir la oferta académica en aras de ahorrar dinero. Y como si no fuera suficiente esto, la Dra. Guadalupe está también bajo sospecha de haber cometido perjurio en unas vistas públicas celebradas el 15 de septiembre. Un rector genuinamente dedicado a la Universidad jamás hubiese permitido que la calidad de la enseñanza bajo su administración y la imagen de la Universidad se afectaran de la manera en que lo está haciendo ella. Y mucho menos apoyaría una cuota draconiana de $800 impuesta a todo estudiante para paliar la crisis económica generada por ineptitudes, malversaciones y fraudes cometidos por administradores de su estirpe.

Por eso, ante los ataques claros a la autonomía universitaria, la transparencia institucional y a la democracia en la toma de decisiones administrativas, es ahora más que nunca que la UPR necesita gente comprometida con la educación superior pública de excelencia y accesible a toda persona sin importar su condición económica. Más que nunca hay que apoyar los justos reclamos de la comunidad universitaria. Y más que nunca Puerto Rico debe solidarizarse con sus estudiantes universitarios. Ahora mismo, somos lo mejor que tiene el País.

Wednesday, September 22, 2010

Aviso: El ajedrez puede aumentar el riesgo de obesidad — ¡¿Cómo?!

"Pérate, pérate, ¿repite?"

Iba en el Tren Urbano de camino a mi casa cuando recibí la noticia.

"No puede ser."

Esto fue lo que pensé cuando un amigo me llamó para decirme que había acabado de enterarse de que el Departamento de Educación (DE) prohibió que se juegue el ajedrez en las escuelas públicas del país. La razón: porque promueve el sedentarismo y esto lleva a la obesidad, según el Director del Programa de Educación Física del DE, Raúl Colón.

Los disparates que cometen las personas que encabezan el DE parecen no tener fin. Como si no fueran suficiente los atentados contra las Bellas Artes en el currículo de las escuelas públicas, ahora vienen con que jugar ajedrez es dañino a la salud porque uno está sentado mientras se juega, aumentando así el riesgo de obesidad.

Si se sigue esta línea de pensamiento, habría que eliminar de las escuelas la lectura, las bibliotecas, las clases con computadoras, los exámenes escritos y el estar sentado en los salones de clases. Quizás se piense en hacer todo esto mientras se corre en una máquina de hacer ejercicios como hacen los hámsters, que corren y corren en su rueda, pero no van a ningún lado. (Similar al trabajo que hace Carlos Chardón en su oficina, que trabaja y trabaja, pero no hace nada.) Lo único bueno que se me ocurre que saldría de seguir esta manera de pensar es que se eliminen los diez minutos inútiles de indoctrinación —que diga—reflexión al principio del día, ya que para reflexionar o meditar uno necesita estar quieto, a no ser que se esté practicando Tai Chi, que se define como meditación en movimiento. Pero, vamos; con lo ultraderechista que es la administración actual, no creo que comiencen a enseñar técnicas orientales de meditación en las escuelas, aunque sean buen ejercicio. No van a querer correrse el riesgo de que los cielos se cierren en Lares.

Pero dejando a un lado la ironía y la sátira, es muy triste y alarmante que el DE cuente con gente que piense así, o mejor dicho, que no piense. Muchas personas no pueden practicar deportes de alto impacto físico, como baloncesto, pelota, voleibol, etc., por alguna condición sobre la cual no tienen control. El ajedrez es una excelente alternativa para esta población precisamente porque no requiere un nivel alto de actividad física y sin embargo, satisface los requisitos para ser considerado como deporte, es decir, una actividad cuya práctica supone 1) entrenamiento y 2) sujeción a reglas; eso es básicamente lo que es un deporte. El ajedrez desarrolla el intelecto, la capacidad para la planificación (que tanta falta hace en Puerto Rico), la prudencia, la disciplina, la cortesía y la urbanidad, entre otras cualidades deseables que se aspiran cultivar en todo deporte. Y para el que todavía no esté convencido de que el ajedrez es un deporte, la FIDE (Fédération Internacionale des Échecs), que es la organización internacional del ajedrez, es miembro del Comité Olímpico Internacional y celebra sus propias olimpiadas.

No debe extrañar a nadie, pues, que el sistema de educación en Puerto Rico se estanque y entre en decadencia. En estos días, el Gobernador y sus aliados han elogiado hasta más no poder la labor de las personas encargadas de salvaguardar la educación del país. Y tengo que decir, estoy de acuerdo. Estas personas son excelentes marionetas que siguen sin cuestionar cualquier instrucción absurda de sus superiores, por más equivocada, cruel y estúpida que parezca. Han hecho y siguen haciendo una labor extraordinaria por terminar de fastidiar lo bueno que quedaba de la educación en Puerto Rico. Al parecer, todavía nos queda mucho por ver de la comedia de errores del DE. Qué lástima que no sea graciosa.

Este artículo fue enmendado el viernes, 24 de septiembre para que reflejara la siguiente corrección: El director del Programa de Educación Física del Departamento de Educación se llama Raúl Colón, no Jorge Colón como decía originalmente.

Friday, September 17, 2010

"¿La Junta Consultiva de Educación? ¿Qué es eso?"

El Nuevo Día publicó hoy un reportaje sobre la Junta Consultiva de Educación, cuya creación se anunció en diciembre de 2009. Su función consiste en "investigar, evaluar y recomendar acerca de las necesidades del estudiante, los maestros, los currículos, los servicios y las facilidades que queremos como pueblo -en términos de educación pública-, de frente al nuevo Siglo," según un comunicado de la Fortaleza emitido para anunciar formalmente su creación. Nueve meses después de este anuncio El Nuevo Día encontró que la Junta todavía no existe. Esto de por sí no es una gran tragedia, ya que Puerto Rico no necesita otra junta innecesaria. La gran tragedia de todo esto es que al pueblo de Puerto Rico esta Junta no existente le cuesta anualmente $120,000.


Esta cantidad es el salario de uno de los copresidentes de la Junta, el ex Secretario de Educación Carlos Chardón, quien en noviembre de 2009 renunció a su cargo para asumir la tarea de supervisar la creación del nuevo cuerpo de asesoría. (El otro copresidente es el Secretario de Estado, Kenneth McClintock.) Cuando se le hicieron preguntas sobre cuáles precisamente eran sus funciones, su respuesta se podría resumir de la siguiente manera: leer, buscar información en la Internet y reunirse y asesorar a diversos funcionarios de gobierno que, dicho sea de paso, han negado el haber recibido tales asesorías o han dado una versión distinta del carácter de sus reuniones con el Dr. Chardón. A preguntas de por qué esta Junta es necesaria, contestó que el País tiene que "abrirse al mundo." Exactamente qué tiene que ver la Junta Consultiva de Educación con que Puerto Rico se abra al mundo, no lo sé, a no ser que abogue por que se eliminen las Leyes de Cabotaje o que la Isla se excluya de la Cláusula Territorial. Lo que sí sé es que a medida que contestaba las preguntas que se le hicieron, más se me parecía a una concursante pasmada de certámenes de belleza cuando comienza a contestar con incoherencias las preguntas que pretenden exponer su "belleza interior." De más está decir que el Dr. Chardón no ha logrado en nueve meses demostrar su inteligencia interior.


Reflexionando sobre el pobre desempeño del Dr. Chardón me hace pensar en los famosos chardonazos de los setenta y ochenta, disparates académicos propuestos por él y que parecen lo que son realmente: disparates legales. Claro está, estos chardonazos tomaron esta vez la forma de la Junta Consultiva de Educación. Esta Junta es otro ejemplo de una iniciativa legalmente cuestionable del Dr. Chardón.


En fin, el hecho de que esta persona está cobrándole al pueblo de Puerto Rico por ser jefe de un cuerpo que no existe y que ni empleados tiene en su oficina (pues no se le puede asignar presupuesto precisamente porque la Junta no existe) no es nada más ni nada menos que una poca vergüenza y un crimen. En un momento en que el gobierno habla de "cortar la grasa," despidiendo a miles de empleados públicos porque se considera que son una carga para el estado, valdría la pena ver cuál es la definición de "grasa" de esta administración. ¿Qué mensaje le envía al pueblo al conservar a un funcionario que no rinde frutos y que le sale tan caro? ¿Será acaso que al gobierno no le importa el bienestar de un empleado público que probablemente sí hacía su trabajo y que comoquiera fue despedido, pero sí le importa acomodar en un puesto extremadamente bien remunerado a alguien que responde incondicionalmente a las mezquindades de la actual administración? Por lo menos ahora sólo cuesta $120,000. Si algún día forman la Junta por fin, nos saldrá mucho más caro, y no sólo en términos económicos.


SUPLEMENTO: 18 de septiembre


El Nuevo Día tiene como primera plana un reportaje titulado "El rostro que manda en el DE." Este reportaje trata sobre Alberto Velázquez Piñol, gerente de administración del "task force" del Departamento de Educación (DE) creado por el Gobernador en diciembre de 2009 tras la salida de Carlos Chardón como Secretario del DE. Esta es la persona que está a cargo de velar por el presupuesto del DE, que asciende a cuatro mil millones de dólares. Es también el responsable de recortes presupuestarios a escuelas, el despido de maestros y conserjes y la reducción de personal en la Oficina para el Mejoramiento de las Escuelas Públicas. No posee bachillerato, no vive en Puerto Rico, su antiguo patrono lo acusa de fraude administrativo y cobra $150,000 anuales por trabajar tres días a la semana.


El señor Velázquez es la persona más poderosa en el DE, aun más que el mismo Secretario de Educación, gracias a la creación del "task force" en respuesta a señalamientos del Departamento de Educación federal. Tiene a su cargo los sistemas de información, presupuesto, auditorías internas, compras, finanzas, el cumplimiento fiscal y programático, en fin, todo menos lo académico.


Hasta ahora, sólo el Gobernador tiene cosas buenas que decir acerca de Velázquez. Todas las personas entrevistadas por El Nuevo Día lo describen como alguien temido por sus empleados y famoso por su trato rudo con ellos. Todo esto explica por qué en menos de dos años el DE va por su tercer Secretario y por qué Chardón prácticamente salió corriendo de allí. Veamos la realidad: el puesto creado para Chardón como copresidente de una Junta que al día de hoy no existe se creó únicamente para mantener contento a un favorito del Gobernador. No me sorprendería que la Junta Consultiva de Educación no se creara jamás y que el Dr. Chardón pase el resto del cuatrienio malgastando tiempo, dinero y espacio en una amplia oficina vacía en el Departamento de Estado.


La contestación a la pregunta que hice en el artículo original de si al gobierno le interesa más el mantener acomodado a alguien que le sirva de alicate que el bienestar de los empleados que realmente trabajan es más que obvia. Señor Gobernador, ¿Para quién realmente es la crisis fiscal?

Saturday, September 11, 2010

Juan Mari Brás: La lumbrera de un país en tinieblas

Ayer murió Juan Mari Brás, el puertorriqueño que probablemente hizo más por la independencia del país que cualquier otro.

Confieso que antes de su muerte, no sabía mucho acerca de Don Juan Mari Brás. Así que gracias al comentario de un amigo muy apreciado (dijo: "Ese sí era un puertorriqueño de verdad."), decidí que tenía que saber más acerca de esta persona. Lo que encontré fue realmente impresionante.

Durante toda su vida abogó por la independencia de Puerto Rico. La lista de organizaciones pro-independencia que fundó o ayudó a formar es larga. A los 18 años fundó en su escuela superior junto a sus amigos un movimiento pro-independencia. Fue fundador también del primer programa de radio independentista Grito de la patria y miembro fundador del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), sirviendo además como presidente de la Juventud Independentista.

En 1944 fue expulsado de la Universidad de Puerto Rico por haber participado en una manifestación en repudio a la decisión del entonces rector del recinto de Río Piedras, Jaime Rexach Benítez, de no permitirle a Pedro Albizu Campos participar como orador invitado en una actividad organizada por los estudiantes independentistas del recinto. Culminó sus estudios universitarios en American University, de donde obtuvo su grado en Derecho y en 1959 estableció el Movimiento Pro-Independencia Puertorriqueño, que más tarde se convirtió en el Partido Socialista Puertorriqueño (PSP).

Durante la década de los setenta Mari Brás fue una de las figuras clave que ayudó a llevar a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el asunto del estatus político de Puerto Rico y argumentar allí a favor de la descolonización total del país. Es en esta misma década que junto con César Andreu Iglesias fundó el periódico Claridad, que al día de hoy sigue siendo una alternativa importante a los tres principales periódicos del país.

En 1976 uno de sus hijos, Santiago Mari Pesquera, fue asesinado mientras Mari Brás hacía su campaña como el candidato del PSP para gobernador. El caso se quedó sin resolver, pero siempre ha existido la sospecha de que fue en represalia por su gestión como activista a favor de la independencia.

En el 2002 fue una de las voces más importantes en repudiar la presencia de la marina estadounidense en la isla de Vieques. Fue arrestado junto con uno de sus hijos y un nieto mientras hacían desobediencia civil.

Pero quizás lo que más se recordará de él es el famoso experimento jurídico que hizo en 1994 cuando renunció voluntariamente a su ciudadanía estadounidense para afirmar su ciudadanía puertorriqueña, convirtiéndose así en el primer puertorriqueño en recibir un certificado de ciudadanía puertorriqueña de parte del Departamento de Estado. Gracias a él, desde el 2007 cualquier puertorriqueño que así lo desee lo puede solicitar. Este certificado es una identificación válida en todo Puerto Rico.

El también cofundador de la Escuela de Derecho Eugenio María de Hostos en Mayagüez nunca abogó por la lucha armada como mecanismo para alcanzar la independencia. Sin embargo, reconoció el derecho de utilizarla  si así el pueblo lo decidiera.

Verdaderamente, Don Juan Mari Brás fue y seguirá siendo un ejemplo digno de imitar para el pueblo de Puerto Rico. Nunca vaciló en denunciar las injusticias que se le hacen todavía al país. A mi entender, es una gran vergüenza que el gobierno no haya decretado un periodo de duelo nacional para una persona que sin lugar a dudas fue un puertorriqueño ilustre. Si a alguien realmente le sirve título de "Honorable," es a él.

Sunday, August 8, 2010

Despojos a diestra y siniestra: Sobre la incompetencia de los dirigentes de la UPR

Las noticias que han salido en los periódicos del país en los últimos días sobre la Universidad de Puerto Rico han sido muy reveladoras. Estas noticias hablan mayormente sobre la falta de cursos y secciones en la oferta académica de los recintos (sobre todo en el de Río Piedras) y sobre la posibilidad de cerrar hasta cuatro recintos y/o vender terrenos.

Vale la pena aclarar que esta información sobre el cierre de recintos no se ha confirmado por la administración central de la UPR, ya que esta última no es una declaración oficial, sino producto de entrevistas con fuentes sin identificar. La administración central de la UPR no ha reaccionado todavía al artículo de El Nuevo Día en donde se da a conocer la intención de estudiar la posibilidad del cierre o fusión de recintos. (Se espera que haya una declaración de parte de la Junta de Síndicos en los próximos días.) Sin embargo, dadas las medidas poco creativas que han tomado para paliar el déficit del sistema universitario, no debe sorprender a nadie si se llegase a confirmar.

Son precisamente estas medidas que carecen de creatividad, inteligencia y sensibilidad las que demuestran las intenciones verdaderas de los dirigentes de la UPR. Permitir que se afecte tan drásticamente la oferta académica, poner en peligro un sinnúmero de trabajos tanto de personal docente como no docente y el mero acto de contemplar el cierre de recintos y vender sus terrenos sencillamente no son opciones aceptables (ni hablar del golpe duro al bolsillo del estudiante). Bajo ninguna circunstancia un administrador de un sistema como el de la UPR, que se ha distinguido por su calidad académica y que es parte del patrimonio nacional, debe ni tan siquiera pensar en hacer tales cosas. Si a los dirigentes del sistema realmente les importa el bienestar de la UPR como les debería importar a personas en sus cargos, estarían luchando con uñas y dientes por devolverle el prestigio y la salud fiscal a la universidad. Estarían tratando de cobrar la deuda multimillonaria de Triple S con la universidad, habrían adoptado las recomendaciones que la misma comunidad académica hizo para atender el déficit sin que afectara demasiado a quienes menos tienen, protegerían los terrenos de los recintos (asegurando así el potencial para el crecimiento futuro) y estarían exigiéndole al Gobernador que le devuelva a la universidad el dinero que por ley le corresponde. Hacer menos que esto sería una deshonra a la tradición de excelencia de la universidad y una traición al futuro de Puerto Rico.

Así que, ¿qué exactamente revelan las noticias de los últimos días sobre los dirigentes de la UPR? Sencillamente, su total incapacidad para ocupar los cargos que ostentan. Además, le dan peso a algo que he pensando durante cierto tiempo: si uno es incompetente, ¿uno será capaz de saberlo?

Tuesday, August 3, 2010

Un ciclo vicioso: Escuelas paupérrimas y sillas vacantes

A sólo días de comenzar el nuevo año escolar, los puertorriqueños nos encontramos una vez más ante un panorama alarmante: las escuelas del sistema público de enseñanza no están listas para recibir estudiantes el primer día de clases. Lamentablemente, es un panorama al cual estamos acostumbrados. De hecho, mi generación da por sentado que las escuelas nunca están listas para comenzar el año escolar y que es una situación que se repetirá año tras año. Dado el ambiente económico y político actual del país, no creo que sea del todo incorrecto tomar esa posición. Es hasta lógico pensar así.

Lo que resulta alucinante, sin embargo, es que se haya permitido que el sistema educativo se degenerara de esta manera por tanto tiempo. ¿Por qué, si se sabe que habrá falta de personal, tanto docente como no docente y edificios con problemas desde hongo hasta sabandijas (y en este caso, cambios de Secretario de Educación a cada rato), no se han tomado medidas para prevenir o por lo menos disminuir los problemas que comúnmente encontramos a principios del año escolar? Las medidas que el Gobierno puede comenzar a tomar no requieren que uno sea un genio para saber cuáles son; sin embargo, requieren mucha voluntad de parte de quienes están en el poder.

Una de esas medidas que pueden ayudar a largo plazo al Departamento de Educación (DE) es despolitizarlo. El Secretario de Educación no se debe cambiar cada cuatro años y depender de que el Gobernador de turno, quien puede o no tener peritaje en Educación (o asesores decentes), lo nombre. No debe ser una persona que siga a ciegas una agenda política o cuya cualificación más sobresaliente sea lealtad total al Gobernador de turno (como es el caso del Presidente de la Universidad de Puerto Rico y la mayoría de los miembros de la Junta de Síndicos). Este nombramiento no puede ser de confianza. Debe ser hecho por gente que tengan que ver directamente con el DE y tengan conocimiento de cómo funcionan las escuelas en realidad. Es decir, la designación del Secretario de Educación la deben hacer maestros. Nada más con hacer ese cambio se haría mucho por mejorar las condiciones de las escuelas del país, como pasó con el sistema de educación pública de Finlandia. De lo contrario, se seguirá inventando la rueda cada cuatro años y el DE continuará careciendo de un plan y una visión a largo plazo.

Por eso, no debe extrañarnos que las escuelas no estén listas para el comienzo de clases. Lo que sí nos debe preocupar y lo que debemos examinar detenidamente es por qué hemos dejado que esto suceda durante tantos años, por qué hemos permitido que se le haya quitado dinero a lo que más deberíamos estar apoyando (agravando más todavía un problema que ya era grande) y por qué le hemos negado a los niños de Puerto Rico el derecho a una educación en condiciones adecuadas.

Monday, August 2, 2010

¿Vives en San Juan y quieres reciclar? 'Dito...

Hoy fui a llevar dos bolsas de basura llenas de botellas plásticas listas para reciclar al centro de acopio que está en el estacionamiento del Acuaexpreso, justo frente al Choliseo, en Hato Rey. Cuando entro al estacionamiento para dejar las botellas que iba a reciclar, encuentro la entrada a la parte donde están los contenedores bloqueada por una enorme máquina o contenedor (realmente no sé lo que era). Me detengo un momento a considerar si debo irme. Miro hacia los contenedores, pero no veo a nadie. Veo que hay carros estacionados cerca de ellos y decido entrar en contra del tránsito por la salida para poder estacionarme y dejar el plástico que llevaba.

Mientras voy acercándome al área de los contenedores, veo que están completamente abandonados. Todos y cada uno estaban llenos por encima de su capacidad de basura, sobre todo los de plástico, que estaban rodeados por una montaña de bolsas de basura. Hago un intento por ignorar mi frustración y molestia y añado mis bolsas al pie del monte de plástico. De camino a mi guagua, veo a alguien salir de detrás de uno de los contenedores y le pregunto si trabaja ahí. Me contesta que sí y procedo a preguntarle de la manera más tranquila que se me hizo posible por qué el centro de acopio está en semejantes condiciones de abandono. Me dijo que hacen como dos meses que el Municipio de San Juan no pasa a recoger la basura para reciclar.

Esto me sorprende sólo un poco, pues trabajo en una biblioteca que recicla los periódicos viejos y he sido testigo de lo flojo e indolente que es el Municipio de San Juan en ir a recoger los periódicos para reciclar. Sin embargo, no deja de molestarme que el Municipio sea tan descuidado con su propio centro de acopio. Recuerdo que hace como dos años, ese centro estaba bien cuidado y organizado; siempre había alguien allí que se encargaba de mantenerlo en orden. Ahora, hay veces en que uno va y no hay nadie trabajando allí, la basura se mezcla y hasta han dejado de recoger vidrio. Todo esto es el resultado de la nefasta Ley 7.

En un país donde llevar la basura a reciclar es casi un acto heroico, ¿cómo pretende el Gobierno fomentar que los ciudadanos mantengan limpias las ciudades y reducir la cantidad de desperdicios que van a parar a los vertederos si son ellos mismos los que desalientan a la ciudadanía a realizar estos pequeños actos de conciencia?

Tuesday, July 27, 2010

Fortuño compara coloniaje con esclavitud: pero, ¿no habrá querido decir otra cosa?

El Gobernador comparó la situación de estatus de Puerto Rico con la esclavitud que sufrió la población negra en el país por varios siglos. Esta comparación la hizo hoy en los actos que conmemoran el 153.er natalicio de José Celso Barbosa, fundador del Partido Republicano de Puerto Rico que favorecía la estadidad. Sus palabras exactas fueron:

"El doctor Celso Barbosa estaría de acuerdo conmigo en que la lucha nuestra es igual a la lucha de los esclavos encadenados, porque estos 112 años de coloniaje nos tienen encadenados. Nosotros queremos liberarnos de esas cadenas del coloniaje para progresar, para echar pa'lante."
(Cita tomada de El Nuevo Día)

El Sr. Gobernador debe aprender a hacer analogías más acertadas, o por lo menos, que le sirvan de argumento para apoyar su posición de que Puerto Rico debe ser estado. Aunque existen ciertos paralelos entre la esclavitud y el coloniaje y no está del todo mal la comparación, vale la pena preguntarse lo siguiente: si tu pueblo lleva 112 años de relación colonial con la nación que lo invadió y dicha nación no se ha preocupado en cambiar sustancialmente esa relación, entonces, ¿por qué el empeño en querer ser parte de una federación de estados que le ha negado a tu pueblo el derecho básico de la autodeterminación? ¿Acaso es tan difícil ver la hipocresía de una nación que comenzó como un grupo de colonias que buscaban representación en la metrópoli negarle a su vez y por tanto tiempo a su posesión de ultramar el mismo derecho que buscaban en aquel entonces, aquel derecho que se les negó y que llevó a que las colonias declararan su independencia?

Sí, Sr. Gobernador, usted lo ha dicho: estamos encadenados y queremos--debemos--liberarnos para echar pa'lante.

Wednesday, July 7, 2010

Defensa floja del Presidente del Senado

El Presidente del Senado de Puerto Rico, Thomas Rivera Schatz, respondió hoy finalmente a la demanda presentada en su contra por haber violado el Reglamento del Senado y la Constitución. Según él, el pleito es académico (es decir, irrelevante) porque se ha restablecido a la prensa el acceso al hemiciclo. También dice que el Reglamento del Senado le da amplia discreción para manejar el orden y los trabajos del Senado como mejor le parezca. Sostiene además que los demandantes, un grupo de legisladores encabezados por el Senador Eduardo Bhatia, carecen de legitimidad para demandarlo porque goza de algo que se llama inmunidad parlamentaria.

A mi entender, todos y cada uno de estos puntos son incorrectos. A continuación intentaré argumentar las razones que tengo para pensar así.

En primer lugar, el pleito está muy lejos de ser académico. Aunque es cierto que se ha restablecido el acceso de la prensa al hemiciclo, no hay ninguna garantía de que el Presidente vuelva a impedir el acceso. De hecho, ya se ha visto esta situación. El Presidente volvió a impedirle acceso a la prensa un día después de que levantara la orden administrativa que lo prohibía.

Segundo, el Reglamento del Senado establece que una de las funciones del Presidente es mantener "en todo momento el orden y el decoro" y que "en el ejercicio de tal función podrá ordenar el desalojo inmediato de dichos lugares." Cuando se ordena el desalojo de un lugar, quiere decir que toda persona debe salir, sin excepción. Si el Presidente entiende que se pueden continuar los trabajos si se remueve a una o varias personas en específico, también lo puede hacer. Pero bajo ninguna circunstancia puede ordenar que se remueva a todo miembro de la prensa y de todos modos continuar con la sesión. En dicho caso tendría que haber decretado un receso o haber suspendido la sesión. El poder fiscalizador de la prensa debe estar presente siempre en sesiones legislativas. Esto es señal de una sociedad democrática.

Por último, el Presidente invoca el privilegio de inmunidad parlamentaria para pedir que se desestime el caso en su contra. Este privilegio se establece en la Sección 14, Artículo III de la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico y dice:

"Ningún miembro de la Asamblea Legislativa será arrestado mientras esté en sesión la Cámara de la cual forme parte, ni durante los quince días anteriores o siguientes a cualquier sesión, excepto por, traición, delito grave, o alteración a la paz; y todo miembro de la Asamblea Legislativa gozará de inmunidad parlamentaria por sus votos y expresiones en una u otra Cámara o en cualquiera de sus comisiones."

La razón por la cual existe el privilegio de inmunidad parlamentaria es para fortalecer la separación de poderes. Le asegura al legislador protección de represalias por cualquier expresión hecha mientras hace su trabajo. De esta manera se garantiza que las discusiones sean más francas y libres y se puedan crear las leyes sin que nadie se quede con las ganas de opinar por miedo a las consecuencias.

En este caso, a mi entender, la cláusula de inmunidad parlamentaria no aplica porque según una opinión del tribunal supremo, "La inmunidad legislativa se extiende a toda actividad legislativa legítima" (énfasis mío). Es decir, si la acción del Presidente prohibiendo el acceso de la ciudadanía y de la prensa a las sesiones legislativas va en contra de la Constitución, que garantiza que las sesiones de las Cámaras serán públicas, su acción es ilegítima y por ende, no cae bajo la protección de inmunidad parlamentaria.

Lejos de ser un experto en derecho, soy meramente un estudiante de música interesado en que las libertades que aprecio (y que necesito como artista) se protejan. Afortunadamente, vivo en una época en la que el acceso a la información que comparto aquí está disponible de manera gratuita, rápida y conveniente. Por eso, más que nunca, no se puede permitir que alguien que a todas luces haya violado la ley más alta del país se salga con la suya, sobre todo cuando es tan fácil que cada uno de nosotros lea por sí mismo las leyes y mire con sus propios ojos los hechos.

Tuesday, July 6, 2010

Por qué las acciones del Presidente del Senado son ilegales

Como ya se sabe, el Presidente del Senado Thomas Rivera Schatz le prohibió la entrada al público en general y a periodistas a algunas de las últimas reuniones del Senado en donde se hacían los últimos ajustes al nuevo presupuesto que estaba por aprobarse. Dicha acción es una violación al Reglamento del Senado y a la Constitución de Puerto Rico y de Estados Unidos.

Es cierto que el Presidente del Senado tiene la facultad para "ordenar el desalojo inmediato" de personas que no cumplan con las reglas de decoro y buena conducta según establecidas en el Reglamento. Sin embargo, esto se permite sólo cuando hay personas afectando el orden de los trabajos. Los días en que se prohibió la entrada a la prensa al hemiciclo ningún miembro de la prensa estaba causando disturbios. No existía razón alguna para que esa orden se emitiera.

Pero supongamos por un momento que todos los miembros de la prensa estaban violando el Reglamento del Senado. Si se tenían que expulsar todos, era deber del Presidente velar porque se proveyera alguna manera de que la sesión del Senado estuviera de alguna manera accesible al público en general. Al sacar de ahí a la prensa, el pueblo no tenía ojos ni oídos para enterarse de lo que pasaba ahí. Quién sabe qué más hizo el Senado en esos días en que no había supervisión de parte del pueblo.

Esto me trae a las violaciones de la Constitución de Puerto Rico y de los Estados Unidos. En la Constitución de Puerto Rico se establece claramente en la Sección 11 del Artículo III que "Las sesiones de las cámaras serán públicas." Esta oración constituye la totalidad de la Sección 11. No hay nada que interpretar ni nada que haga falta que se aclare. Cualquier ciudadano que quiera entrar a presenciar las sesiones legislativas lo puede hacer y se le tiene que permitir por ley.

Por último, tanto la Constitución de Puerto Rico como la de Estados Unidos garantizan el derecho a la libertad de palabra y libertad de prensa. Este derecho se garantiza en la Primera Enmienda a la Constitución de Estados Unidos, que forma parte de lo que se conoce como la Carta de Derechos (Bill of Rights). En la Sección 4 del Artículo II de la Constitución de Puerto Rico dice que "No se aprobará ley alguna que restrinja la libertad de palabra o de prensa o el derecho del pueblo a reunirse en asamblea pacífica y a pedir al gobierno la reparación de agravios." Por ende, el Sr. Presidente está equivocado cuando invoca el Reglamento del Senado para decir que éste le da derecho de cerrar las puertas del hemiciclo cuando así él lo juzgue necesario. Si éste fuera el caso, el Reglamento del Senado sería inconstitucional porque sería un documento legal que le permite al presidente ir por encima de la Constitución. No puede tampoco ampararse en la disposición del Reglamento de que en ciertos casos se podrá suspender parte de las disposiciones contenidas en él porque para que eso suceda tiene que haber una moción presentada y secundada por un tercio (1/3) del total de los miembros del Senado y después ser aprobada por mayoría absoluta. Esta suspensión tampoco podrá trascender después del día en que fue votada. Nada de esto se hizo.


Por lo tanto, lo que sucedió en el Capitolio durante los últimos días del mes de junio fue una violación crasa a las leyes del pueblo de Puerto Rico y de los Estados Unidos. El Presidente del Senado tiene que asumir responsabilidad por sus acciones y aceptar las consecuencias de las mismas. Puerto Rico necesita un Senado responsable, diligente, comprometido y disciplinado. Como dice al final de la Exposición de Motivos de la resolución para adoptar las reglas de procedimientos y gobierno interno del Senado de Puerto Rico: "Así lo reclamó el pueblo y es nuestra obligación corresponderle."